El carnaval se presenta con un rostro de fiesta desenfrenada, con días alborotados y con noches interminables de cantos, bailes y diversiones, donde la pasión y muchas veces los instintos quedan liberados.
Jung lo veía como la manifestación del lado oscuro del inconsciente. Como el desquite del hombre sufriente y carenciado que por fin por unos días deja de ser el peón para sentirse rey.
En SABio, tomamos la simbología de estas fiestas y la integramos a la vivencia de totalidad… Integrar, esta es la palabra clave…
¿Qué podemos integrar?
Lo instintivo con lo intuitivo, el yo y la comunidad.
Poseer con administrar y compartir.
Lo que entiendo y lo que comprendo.
Mi sombra y mi luz esencial.
El placer y el cuidado, el deber y la expresión, etc
¿Cómo podemos integrar? Armonizando nuestras fuerzas ancestrales.
Con el descubrirnos.
Con la actitud de servicio.
Con un desapego consciente.
Con una discriminación luminosa.
Con el amor por los míos y la sociedad.
Con el disfrutar una responsabilidad elegida.
Con la alegría.
Integrando lo de adentro y lo de afuera.
Permitiéndome recibir y el dar.
Experimentando la carencia por el aislamiento con la abundancia desde la esencia. Pudiendo ver la Trascendencia y la insignificancia
El carnaval desde la integración en SABio es realizar el Rey interno que se conoce a sí mismo, conoce su territorio, reconoce los límites. Es un generador de Consciencia, de vida, de recursos y Sabiduría.
Que este Carnaval sea un reconocer nuestros aspectos e integrarlos en los que Somos.